Una vez vi a una chica en una parada de autobús. Quise conocerla y me acerqué a ella. Me miró y me susurró pidiendo que llamara a una ambulancia porque estaba sintiendo que algo fallaba en su corazón. Rápidamente, llamé. La ayudé a salir de un paso peatonal subterráneo, expliqué su estado al personal de la ambulancia y les dejé mi número de teléfono. Al día siguiente, veo la llamada entrante de un número desconocido, descuelgo y oigo: «Hola, gracias por todo. Me llamo Ana». Desde entonces estamos juntos.
“Andábamos sin buscarnos, pero sabiendo que andábamos para encontrarnos”.
Carretera Federal, Cuernavaca-Cuautla Km 32.5, Centro Cocoyoc, 62736 Cocoyoc, Mor.